JOB-SHADOWING EN PENTA COLLEGE “JACOB VAN LIESVELDT”, HELLEVOETSLUIS (PAÍSES BAJOS)
Como profesora de Ciencias dentro del programa bilingüe, desde el 29 de mayo al 2 de junio he tenido la oportunidad de participar en la segunda movilidad que se le ha concedido a nuestro colegio, dentro del programa KA1 de Erasmus+.
El programa Erasmus+ incluye varias acciones, siendo la primera de ellas la KA1 “Movilidad de las personas por motivos de aprendizaje”, la cual busca el desarrollo profesional de los docentes, mejorar la calidad de su docencia, así como aumentar la conciencia y comprensión de otras culturas, fomentando el sentimiento de ciudadanía europea, creando redes entre educadores de diferentes países y en definitiva, facilitar que nuestro centro continúe su apertura a otros países europeos.
Esta actividad se ha llevado a cabo en el colegio bilingüe Jacob Van Liesveldt situado en la localidad holandesa de Hellevoetsluis. Se trata de un colegio de referencia en su país por la alta calidad de la educación bilingüe en inglés que ofrece, además de ser unos de nuestros centros hermanados con el que se realiza un intercambio en 2º ESO.
Durante estos días, acompañé a los profesores holandeses en sus clases y pude observar su forma de trabajar (job-shadowing) «, es decir, he estado “observando para aprender y así poder conocer «in situ» prácticas educativas, trabajo competencial, por proyectos, y un gran número de destrezas, estrategias y actividades útiles en la metodología CLIL (enseñanza de una disciplina no lingüística en inglés, Biología y Física y Química en mi caso).
Dicho de una forma sencilla, he estado observando lo que hacen en un centro que trabaja especialmente bien en el campo de la educación bilingüe.
He encontrado bastantes diferencias entre el sistema educativo holandés y el español, quizá la más significativa sea el hecho de que al comenzar la Educación Secundaria los alumnos son separados por niveles según su capacidad.
Para decidir en qué nivel va a estar un alumno se tiene en cuenta el resultado del examen que todos los alumnos realizan al terminar la Educación Primaria, además de las indicaciones de los profesores de dicha etapa.
El nivel más alto de Educación Secundaria se denomina VWO y dura seis años Una vez terminado el VWO, el alumno puede empezar estudios en el universidad. Hay dos tipos: “Atheneum” y “Gymnasium”, con la diferencia que los alumnos del “Gymnasium” estudian además latín y griego y suelen ser chicos de altas capacidades. A estos grupos de les denomina “Master Class”.
El segundo nivel se denomina HAVO. Es un nivel mas bajo que el VWO y la educación dura cinco años. En este grupo están los estudiantes que realizarán un ciclo de grado medio.
El tercer nivel se denomina VMBO, dura cuatro años y está destinado a aquellos que cursarán posteriormente una formación profesional básica.
Esta clasificación es flexible, es decir, si se advierte que un alumno rinde por encima de la media de su clase, se le puede subir de nivel, o bajar si su rendimiento no es el esperado. Me comentaban los profesores holandeses que allí es poco frecuente la repetición de curso, siendo mucho más habitual un descenso de nivel en el caso de malos resultados académicos.
Esta agrupación por niveles, que desde nuestra perspectiva puede parecer algo “dura” por llevarse a cabo a una edad tan temprana, allí se asume de forma natural y esté plenamente aceptada por familias y alumnos. Desde el punto de vista del docente, la enseñanza se simplifica enormemente al tener todos los alumnos un nivel similar, ya que no tienen que afrontar el reto de atención a la diversidad que tenemos los profesores en España.
El colegio me ha llamado mucho la atención por el altísimo nivel de inglés de los chicos holandeses, así, en su tercer año de Secundaria la mayoría obtienen el certificado Advanced de Cambridge.
La explicación a esto se debe a la forma en que se imparte el bilingüismo en el colegio, ya que durante los cuatro primeros años los alumnos estudian un 75% de sus asignaturas en inglés, lo que les permite alcanzar una gran destreza en el manejo de este idioma, ya que prácticamente experimentan una inmersión lingüística.
También influye, sin duda alguna, la alta competencia lingüística de los profesores CLIL, ya que se les exige una cualificación C2 en inglés. Todos los profesores con los que tuve ocasión de compartir tiempo de clase (matemáticas, biología, historia) poseen el Proficiency.
Respecto a la metodología utilizada en las distintas clases he podido observar desde la más tradicionales hasta las más modernas basadas en aprendizaje por proyectos y flipped classroom.
Los alumnos del nivel más alto cursan sus dos últimos años en la modalidad de Bachillerato Internacional. Pude asistir a clases interesantísimas en las que se debatía la legalización de las drogas, otras en las que los alumnos opinaban sobre la salida o permanencia de Donald Trump del acuerdo de París y otras en las los que los alumnos debían crear un partido político y defender sus propuestas.
Al margen de los temas académicos, es digno de mención el gran aparcamiento que hay en el colegio, para más mil quinientas bicicletas…
Ha resultado una experiencia muy enriquecedora que me ha proporcionado una nueva perspectiva de nuestra práctica docente.
Marga Vega